Vivimos y respiramos. Sentimos la tierra, el mar, la lluvia, el viento… despertando nuestros sentidos: semillas de la creatividad.
Imaginamos, pensamos y experimentamos utilizando metales y materiales que dan textura y personalidad a nuestras creaciones.
Sentimos lo que hacemos, hacemos lo que somos
Hace 45 años, en primavera del año 1967, Ignasi Cucurella tuvo el atrevimiento de buscar un espacio en el casco antiguo de Barcelona y poner una mesa de joyero y un soplete.
Ignasi y Montserrat empezaron a trabajar y a crear. Llenaron una maleta de piezas atrevidas y, como si jugasen, se lanzaron a la calle.
En el año 1997 presentaron una línea con plata -totalmente negra- combinada con oro que expusieron en Novajoia.
Fue una revolución, el principio de un cambio que se inició con unas pocas piezas que se fueron ampliando y que evolucionaron hacia las colecciones actuales.
Ahora es su hija Mar quien, des de 2009, ha dado un nuevo impulso al taller mimando las joyas como han hecho toda la vida sus padres.
Una historia de amor, de plata y de oro, que vive y revive en la nueva generación.